domingo, 18 de diciembre de 2011

DE: JULIO ANDRÉS PAGANO ... "ALUMBREMOS" ...


¡Alumbremos!


Inspirado por la fuerza armónica 
de mi esencia solar, 
atravieso el boscoso umbral de la razón 
y claramente afirmo, 
dentro de tu corazón, 
que somos aquellos a los que estábamos esperando. 


No encarnamos para llorar e implorar 
que otros vengan a ayudar a despertar. Vinimos a liderar los cambios. 
Internamente sabemos que infundiendo fe, brindando paz y dando amor, 
la Tierra encenderá 
su brillante halo cristalino. 
No somos obra del azar. 
Acudimos a sanar. 
¡Alumbremos!.


Un nuevo año está por finalizar, 
pero nada va a cambiar 
si todos nos quedamos sentados, 
con los brazos cruzados, 
esperando que la transformación 
baje desde el cielo. 
Rezar y meditar nos permiten 
sintonizar con los planos sutiles, 
en busca de mayor claridad y profundidad, 
pero son nuestros cuerpos 
los que tienen que moverse 
en la densidad de la materia. 
Estamos acá para dinamizar, 
para transmutar. Para amar. 
Somos canales 
por donde el amor vuelve a sentirse.


Estas palabras hoy cruzan tu camino 
porque estamos comenzando a transitar 
la parte más crítica del proceso de ascensión, donde se torna vital mantener encendida 
la llama que nos alumbra y hermana 
en la frecuencia del amor. 
Es ahora cuanto más hay que tener 
abierto el corazón. 
Es ahora cuanto más hay que 
mantener viva la esperanza. 
Soñamos el nacimiento de un mundo iluminado por la luz de la consciencia, 
y estamos despertando para hacerlo realidad.


Haber peregrinado abriendo sendas de amor, no nos libra de volver a las huellas del dolor. Por eso es que debemos permanecer alertas. Sensibles a todo lo que acontezca. 
Sólo así podremos develar las heridas que deben cicatrizarse a través del aprendizaje. Necesitamos perdonar para poder sanar. Necesitamos sanar para rememorar 
lo que implica amar. 
Necesitamos trascender la ilusión 
de separación, para experimentar 
la indescriptible grandeza 
de poder sentirnos Uno.


Detrás del velo del olvido 
prometimos alentar. 
Acordamos que seríamos capaces 
de emplear la corriente movilizadora 
del caos para desplegar nuestros talentos, haciendo de la adversidad 
la mejor oportunidad para que 
todos podamos seguir creciendo. 
Es momento de honrar nuestra misión. Vibremos desde el corazón. 
Miremos bien adentro y despertemos. 
Somos los vibrantes destellos 
que impulsan el renacer de la humanidad. Vinimos a sanar iluminando. 
¡Alumbremos!.


(Por Julio Andrés Pagano)


http://www.youtube.com/watch?v=xnGvILrr0-k&feature=fvsr