miércoles, 2 de julio de 2014

Por Jesús Gómez (Keshavananda) - TANTRA - "LA APERTURA DEL CORAZÓN DEL HOMBRE"...


    
TANTRA
    LA APERTURA DEL
CORAZÓN EN EL HOMBRE


La energía del corazón es la energía de la unión, de la fusión con lo que nos rodea. Localizado en el centro del pecho, el corazón es el chakra intermedio de los siete chakras, símbolos del sistema energético Tierra-Cielo que es el ser humano. Por debajo del chakra del corazón se encuentran los chakras ligados al ego, las energías ligadas a la supervivencia, a lo instintivo, a lo emocional inconsciente, al poder. Las energías que han dominado nuestro mundo en los últimos miles de años del periodo de oscuridad que ahora toca a su fin. Por encima del chakra del corazón comenzamos a acceder las energías sutiles ligadas a las dimensiones no materiales, podíamos decir a las dimensiones espirituales. El corazón, considerado siempre por todas las tradiciones espirituales como “la puerta del alma”, es la llave al Espíritu en nosotros, al Ser que realmente somos, a la percepción de la Unidad de todo lo que nos rodea.


Hablamos en este artículo de la “apertura del Corazón en el hombre”, no porque en la mujer no sea éste también un trabajo necesario e imprescindible, sino porque es el hombre, como arquetipo canalizador de la energía masculina, el que ha estado y sigue estando, por lo general, más alejado de la energía del corazón. La mujer canaliza de forma natural la energía de lo femenino, de la Diosa, y esta energía es una energía unida al corazón. La mujer siempre ha estado y sigue estando más cerca de la energía del corazón, aunque, tras miles de años de civilización masculina, y de masculinización de la propia mujer, la expresión de esa energía en la mayoría de los casos se reduzca a una conexión mayor con el mundo del sentimiento, teñido de emocionalidad y de inconsciencia. Pero la esencia de lo femenino es la Madre y ésta estará siempre más cerca de la energía de la unión.

El Tantra, como sistema de unir el cielo y la tierra, lo de arriba y lo de abajo, considera la energía del corazón como la energía donde lo demás se alquimiza. El ego, con su visión dualista de separación, de yo y lo de fuera, de amigos y enemigos, de lo que es bueno y lo que es malo, se disuelve en la conciencia de unidad cuando la energía se eleva al corazón. El corazón ha sido siempre mal entendido, confundiéndose con lo emocional. Así cantidad de ataques a todos los niveles y de acciones destructivas en la historia de la humanidad se han justificado y se siguen justificando día a día, porque “salen del corazón”. Lo emocional es la compulsión ligada al inconsciente, es digamos, la manifestación en la acción de la mente inconsciente y esto es bien distinto del sentimiento puro que proviene del corazón. Como decíamos, el corazón es la energía de la unión, del no-yo, del no-dos. Y cuando se está en la energía del corazón, es imposible luchar contra alguien, es imposible destruir algo, pues no hay “otro” separado de uno mismo. Desde el corazón, lo “otro” se percibe como uno mismo, y al no haber dos, no puede haber “enemigo”.

Evidentemente la historia de la humanidad en los últimos miles de años ha estado bastante lejos de esta energía que llamamos el Corazón. Con sus guerras, con las continuas luchas contra todo lo de fuera, con la explotación de la Tierra y del ser humano mismo, la historia que recordamos de la humanidad es un claro exponente de la energía del ego, de la visión de la separatividad. Hoy en día nuestro mundo, nuestra “avanzada” civilización, sigue en lo esencial moviéndose desde esa energía de separación. El famoso término de “recurso” tan utilizado en nuestra era moderna, no es sino el exponente mismo de esa visión dualista. Todo es un recurso porque se percibe separado. La Tierra es un recurso. El agua es un recurso. Las montañas son recursos, lo animales y las plantas son recursos. El ser humano mismo es un recurso, laboral, de personal, de producción. Nuestra civilización es el reflejo de un ser humano que vive separado del corazón. Desde el corazón es imposible destruir la Tierra, talar un bosque o quitar una montaña del medio, para realizar no se qué proyecto siempre justificado desde la óptica del ego. Porque desde el corazón el bosque o la montaña se considerarían como parte de uno mismo, no como un “recurso” a explotar.

La historia de la humanidad es la historia de esa visión de la separación. Es la historia del “ego” humano en su ilusión de separatividad de todo lo que le rodea. Y sobre todo es la historia de la energía Yang, de lo masculino. La energía masculina aislada, cuando no se mueve desde el contrapeso de lo femenino, se convierte en algo que lleva directamente a la locura y a la guerra. Y no hay más que echar un vistazo atrás. 

La energía yang es una energía ligada a la acción, a la voluntad, a los valores del hemisferio cerebral izquierdo, al análisis, al proceso racional. Una energía necesaria para estar aquí en la Tierra, pero que separada de la otra energía Yin, lo femenino, lleva a perder el contacto con el todo, perdiéndose en el mundo separado que cree percibir. Gracias a esa energía hemos conseguido muchos “adelantos” en la materia. A base de manipular lo que percibimos como externo, hemos llegado a construir coches, aviones, naves espaciales. Pero a un terrible precio de guerras, destrucción y dolor y de acercarnos a un punto en el que nuestra propia autodestrucción empieza a no sonar como algo lejano. 

En esta historia “lo femenino” ha tenido poco que ver. Todos los Alejandros Magnos, todos los emperadores conquistadores de naciones, todos los grandes generales que han masacrado pueblos, todos los grandes levantadores de imperios, en nuestros días, imperios comerciales que han destruido la Tierra y esclavizado a multitud de pueblos, todos, con pequeñísimas excepciones de algunas pocas mujeres que han hecho suya esa energía, han sido hombres perdidos en su percepción yang del mundo. 

Si nos fijamos bien, la historia de los últimos miles de años ha sido movida exclusivamente por la energía masculina en todos los niveles. Es por eso por lo que al hablar de la apertura del corazón, hay que dirigirse inevitablemente al hombre, que es el que realmente tiene la mayor parte de ese trabajo, o el que ha estado y está más lejos de esa energía.

Para el hombre individual abrir el corazón supone una revolución y un proceso en la mayoría de los casos no exento de dolor. Abrir el corazón supone aceptar un nivel de percepción que escapa al control de lo mental racional. Supone, por ejemplo, acceder a la sensación de éxtasis y de expansión más allá de uno mismo, que se puede producir cuando contemplamos una puesta de Sol, pero que se puede producir también en condiciones “menos idílicas”, caminando un día en el metro, por ejemplo. 

Cuando esto ocurre, la mujer está por lo general más preparada para afrontarlo, pues es algo más cercano a su naturaleza. Ella es más capaz de aceptar lo que no entiende, de entregarse a eso. Pero para el hombre anclado a sus esquemas energéticos masculinos puede llegar a ser algo difícil de integrar. Sentir que ocurre algo, pero no poder procesarlo con la mente racional, pues es algo ajeno a ella, puede suponer para la mayoría de los hombres un “shock”.

Lo que ocurre entonces es que la mente del hemisferio izquierdo, no acostumbrada a procesar ese tipo de sensaciones, se ve desamparada, comenzando a generar en la mayoría de los casos, procesos de dolor y de miedo. Al no saber manejar el proceso, la mente racional entra en pánico, abriendo la puerta al proceso del dolor que siempre ha tenido asociado a la pérdida del control. Por eso siempre se ha hablado de la apertura del corazón en el hombre, como la apertura a la puerta del dolor. Es muy común en esos momentos la tendencia a procesos de depresión, que no terminarán hasta que, de forma consciente, uno se de cuenta de la “jugada” de la mente y elija “desligar” el dolor de esos estados que van más allá de lo racional.

Pero ¿qué supone todo esto en términos de desenvolvimiento en la propia vida?. Pues a parte de las consecuencias, visto todo lo comentado anteriormente, que para el mundo pueda tener un hombre que haya empezado a moverse desde la energía del corazón, y a parte de los cambios en la propia vida de la persona, en sus relaciones, en su sexualidad, en la manera en que percibe el mundo, la apertura del corazón es abrir la puerta a la acción del Espíritu en la propia vida, es comenzar a aceptar la guía de algo que está más allá de nuestra mera mente racional y a poner en sus manos confiadamente nuestros proyectos e intenciones. Abrir el corazón es abrir la puerta al hemisferio derecho, a lo desconocido, pero que sin embargo está ahí. Es empezar a vivir la vida desde la magia de esa fuerza que inunda todo el universo y que, cuando lo permitimos, puede ponerse a nuestro servicio para cuánticamente cocrear el mundo.

Curiosamente, aunque reconocíamos al principio que la mujer individual está normalmente mucho más cercana a la energía del corazón, por su canalización del arquetipo madre, podríamos considerar que la mujer actual está completamente contaminada por la distorsión de la energía masculina y esta contaminación la hace situarse en un corazón "contaminado" por el inconsciente emocional, por toda su relación interna con lo masculino que no se ha abrazado ni resuelto en ella. 

Esta contaminación del corazón podrá por su puesto, tomar múltiples manifestaciones. Desde la mujer "sumisa" y reprimida de su masculinidad interna, a la mujer "masculinizada" que utiliza primordialmente su parte masculina para percibir el mundo y desenvolverse en la vida. Cualquiera de estos extremos y de todas sus combinaciones intermedias, lleva a graves problemas y desequilibrios en la propia mujer, problemas que desde luego, son proyectados en el mundo, siendo de esta forma la mujer "no sanada", la mujer que no a profundizado y abrazado su "herida", al igual que el hombre, un ser peligroso para el mundo. Esa es realmente la historia "del mundo": Dos seres, hombre / mujer que no han abierto su corazón, que no han sanado su inconsciente, sus heridas y su dolor y por lo tanto que crean este mundo que hemos vivido, principalmente de conflicto, dolor, separación y muerte.

La apertura a la energía del corazón es algo necesario e inevitable en el proceso de evolución actual y supone la recuperación e integración de los valores yin, femeninos, en nuestro interior. Tras varios miles de años de era yang, de preeminencia de lo masculino, tenemos ahora, en el nuevo ciclo, la oportunidad de evolucionar a un nuevo ser humano y dejar atrás todos los esquemas basados en el miedo y a separatividad. De crear una nueva Tierra, desde el Amor, desde el Corazón. 


Publicado por Jesús Gómez (Keshavananda) en la revista "Verdemente". 

http://www.tantranuevatierra.com/    

El presente texto se puede divulgar por cualquier medio siempre que se haga referencia a la fuente de origen y a su autor.

Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com 

     

DE ALBERT EINSTEIN - "EL AMOR: LA ÚLTIMA ECUACIÓN" y "FRAGMENTO DE LA ÚLTIMA CARTA DE EINSTEIN A SU HIJA"...


EL AMOR: LA ÚLTIMA ECUACIÓN DE ALBERT EINSTEIN.

Leer estas palabras de Einstein me ha emocionado profundamente. Despues de leer esto, sólo me queda hacer una meditación profunda y fundirme en mi propio corazón que forma parte de todo lo que existe y ES !!!
OM Shanti.


FRAGMENTO DE LA ÚLTIMA CARTA DE EINSTEIN A SU HIJA.
----------------------------------------------------------



Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los prejuicios del mundo. 

Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.

Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el Amor. 

Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.

El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras.

El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El Amor revela y desvela. Por Amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.

Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el Amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.

Para dar visibilidad al Amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del Amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el Amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.

Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el Amor es la única y la última respuesta.

Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de Amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de Amor cuya energía espera ser liberada.

Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el Amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el Amor es la quintaesencia de la vida.

Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.

Tu padre. 

( Albert Einstein)

--------------------------------------------------------------------------

LA MATERIA NO EXISTE COMO TAL - LA RAZÓN DE NUESTRO PODER CUÁNTICO CREADOR - Max Planck, creador de la teoría cuántica, Premio Nobel de Física en 1918.
“La materia no existe como tal. Toda la material se origina y existe sólo en virtud de una fuerza que hace vibrar la partícula de un átomo y mantiene este diminuto sistema solar (el átomo) unido.
Debemos asumir detrás de esta fuerza la existencia de una mente consciente e Inteligente. Esta mente es la matriz de toda la materia”.

http://www.tantranuevatierra.com/channeling/No_matter_Max_Planck.asp

NAMASTE!
.
.
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com.
.
.

.
.

Artículo sobre Tantra de Keshavananda - El Ceremonial del Maithuna Tántrico - "Los Esponsales Sagrados de Siva y Shakti"...

 Lista Ascensión Nueva Tierra, mensaje 2 de Julio de 2014


Si quieres ver el mensaje original completo con todas sus imágenes y formato correcto,
pulsa el siguiente enlace o cópialo en el explorador de Internet:
http://www.ascensionnuevatierra.es/lista_ascension_nueva_tierra/02jul2014.asp

EL CEREMONIAL DEL MAITHUNA TÁNTRICO
LOS ESPONSALES SAGRADOS DE SIVA Y SHAKTI

Siva y Shakti
Siva y Shakti sosteniendo en sus manos el Sivalingam símbolo
sagrado de la unión de lo femenino y lo masculino en el Universo
   

        El maithuna tántrico es la antigua ceremonia donde los yoguis tántricos se unían sexualmente para reproducir la danza cósmica de lo femenino y lo masculino sagrados representados en la tradición tántrica a través de las figuras de Siva y Shakti, la esencia masculina y femenina del Espíritu Uno, Dios/Diosa indiferenciado. Impregnándose de la divinidad de lo femenino y lo masculino sagrado, los tantricas sacralizaban el mundo de la materia y daban a la energía sexual su verdadero papel de fuerza alquímica y de unión de cuerpos y almas. Aunque fuese por un tiempo, los tantricas, hombre y mujer, se imbuían del carácter divino de Siva y de Shakti contemplándose el uno en el otro y a través de esa contemplación de lo divino en el/ella, traían, bajaban a la tierra, la conciencia del amor absoluto, el amor incondicional que transciende el ego emocional y sus diferentes manifestaciones de posesividad, dependencia  y apego.

Siva y Shakti representan en la tradición tántrica la esencia del principio masculino y femenino, creador del universo, en eterna danza y unión.

La polaridad de Siva se refleja, como narra el Linga Purana, en que él/ella es el andrógino, el dios mitad hombre y mitad mujer, que surgió de la frente de Brahma. De la mitad izquierda del cuerpo de Siva surgió el género femenino de la especie humana y de la derecha el masculino [obsérvese la relación mitad izquierda – hemisferio cerebral derecho y mitad derecha – hemisferio cerebral izquierdo]. En el principio no había diferenciación, sólo existía el Uno indiferenciado. En el Siva Purana se narra cómo Brahma, el dios de la creación, no podía poblar la tierra hasta que Siva no generase la dualidad del sexo femenino y masculino. Por ello meditó profundamente en el ardhanarisvara, la forma de Siva que se encuentra unida perpetuamente con su parte femenina, la Gran Diosa que es su energía, Shakti. Siva, complacido por las meditaciones de Brahma, accedió a los deseos de éste y se dividió en una mitad masculina y otra femenina; de ésta última emergió la Gran Diosa, la Energía (Shakti) en la que quedaron recogidas todas las cualidades de Siva en el universo y se encarnó en una maravillosa mujer que fascinó al mundo entero con su poder mágico de ilusión (maya).(1)

El hinduismo tántrico, recogiendo el concepto védico de maya o ilusión, establece bien claramente el significado de lo femenino, como energía de manifestación del universo. Lo femenino es la energía creadora que podemos ver plasmada en todas sus manifestaciones en el mundo, en la capacidad procreadora del útero femenino, en la energía creadora de la madre tierra. Es la gran sacerdotisa sagrada, la gran maga del universo.


La ceremonia del Maithuna tántrico era tradicionalmente una ceremonia grupal donde la energía del grupo se sumaba y apoyaba a las diferentes parejas participantes. Desde la mentalidad morbosa occidental esto nos puede parecer inimaginable. Nada más lejos de todo lo que la mente pueda fabricar con su imaginación. La ceremonia del Maithuna supone una profunda sanación de nuestra relación con el sexo opuesto, con la sexualidad y con nosotros mismos. El Tantra no pretende reproducir nuestro desequilibrio inconsciente, sino sanarlo. No se trata de orgías, sexo en grupo o ceremonias de desenfreno egóico. Todo lo contrarío, el Tantra lo que pretende es llevar luz a la oscuridad, conciencia a la sombra oculta que nos domina desde las profundidades de la mente inconsciente. Y que mayor sombra en la humanidad que todo lo relacionado con la sexualidad y la relación femenino-masculino.

El Maithuna se realiza alrededor de un altar central que simboliza el mandala, el círculo de la creación. Alrededor de este mandala, cada pareja construye su propio altar, su círculo sagrado, que simboliza la unión que trasciende el ego individual. Ese círculo sagrado de cada pareja es su protección y la garantía de intimidad. Aunque parezca inconcebible, no hay algo realmente más profundamente íntimo que una ceremonia de Maithuna. La intimidad y la energía de unión generada por la intención de la ceremonia se propaga a todo el círculo de participantes creando una gran energía de grupo que se eleva hacia el amor y hacia la consciencia. Las parejas comparten prasat (comida bendecida), danza, canto, masaje. La unión sexual tántrica trasciende todos los objetivos de la mente común presentes en nuestra relaciones. La pareja tántrica no busca grandes placeres auto-gratificantes. El mayor placer viene de la fusión del uno en el otro que los tántricas consiguen uniendo sus energías. Dos se hacen uno para disolverse en el éxtasis del no-yo. El verdadero orgasmo cósmico no es otro que el estado de no-mente y a la vez de presencia completa. La pareja tántrica hace del acto sexual un acto de disolución el uno en el otro, de meditación que no excluye el fuego de la energía sexual. La energía sexual convertida en lo que realmente es, la Kundalini, el fuego del Espíritu en la materia, eleva la vibración de nuestra células y nos permite llegar a estados no ordinarios de conciencia donde las fronteras entre un cuerpo y otro, entre una mente y otra, se diluyen. ¿Donde deberíamos llegar cuando ya estamos? Esa es la verdadera sanación de la mente emocional siempre enfocada en el tiempo/objetivo.


La ceremonia del Maithuna tántrico exige un gran trabajo de sanación previo, de limpieza de nuestro cuerpo energético, de nuestro cuerpo emocional y mental. Por eso no puede realizarse en un corto periodo de tiempo. Exige disponer de días de depuración a través de prácticas de yoga tántrico, de respiración, de dinámicas de desbloqueo y de recapitulación de nuestras emociones y nuestro pasado. De trabajo en la naturaleza que nos permite recargarnos y reequilibrar nuestros lados femenino y masculino con la energía de la Madre Tierra y los elementales, de control de la alimentación que permite liberar el cuerpo físico de todo el exceso e intoxicación acumulados. Todo este trabajo previo es imprescindible para poder llegar a un estado de entrega, de silencio y de apertura del corazón donde se produzca la experiencia del reconocimiento de nuestra propia divinidad y de unión a lo que nos rodea. Antiguamente las ceremonias de Maithuna iban precedidas de largos periodos de ayuno, de abstinencia sexual y de todo tipo de limpiezas yóguicas. El camino del Tantra, como todos los caminos espirituales, era un camino lento que implicaba toda una vida de trabajo. Pero eran otros tiempos y otra energía. En la antigüedad prácticamente no se consideraba la posibilidad de la iluminación en la propia vida, cosa que se postergaba comúnmente para posteriores encarnaciones. De alguna manera, la mayoría de las tradiciones espirituales orientales quedaron atadas a la idea de la rueda del samsara o rueda de las reencarnaciones y al concepto de liberación a través de la muerte física. Aunque Buda con su ejemplo nos vino a mostrar la posibilidad de la liberación en la propia vida y Jesucristo nos mostró la ascensión física, la inercia de la tradición ha pesado y sigue pesando mucho en el mundo del yoga, del budismo...

Pero ahora ya no hay tiempo. Estamos al comienzo de un nuevo gran ciclo cósmico que implica un despertar generalizado. Estamos en un momento de ascensión de la tierra y de nuestra conciencia que no nos permite dejar las cosas para una encarnación futura. El momento es ahora e incumbe también nuestro cuerpo físico actual. La ascensión supone un despertar a la conciencia de nuestra naturaleza divina y a trascender la vieja idea de la muerte física. Por eso ahora el Tantra está repuntando con tanta fuerza en el mundo. El Tantra es la vía de la no dualidad, de lo sagrado en todo, de la unión del cielo y de la tierra, de la materia y el espíritu.


Aunque para algunos puristas de la tradición pueda parecer completamente heterodoxo e incluso aberrante y lejos de todas las normas de la tradición, el pretender una ceremonia de Maithuna para "gente normal" en un encuentro o curso de una semana de duración, eso no es lo importante. Lo importante no es ya la tradición en sí. Lo importante es la inimaginable sanación que se puede producir y produce en la mayoría de las personas con sólo acercarse a la experiencia del Maithuna, o mejor, al ensayo de una ceremonia de Maithuna. Porque lógicamente, un encuentro de iniciación al ceremonial tántrico del Maithuna, es sólo un ensayo. Pero un ensayo poderoso, a través del cual muchas personas pueden conocer un antes y un después y acceder a una nueva visión del mundo muy lejos de la conciencia colectiva imperante.

Estamos en un momento de apertura, de unión de todas las cosas. Por eso las viejas tradiciones ocultistas y secretistas, que tuvieron su tiempo, ya no tiene cabida. Ahora la información está disponible para todos. Se ha acabado también la noción del "gurú", como responsable o intermediario entre tu y el Espíritu. Cada vez más la conexión directa está disponible para todos y así, desde la energía del corazón, cada uno de nosotros somos nuestro propio gurú, cuando oímos la voz de nuestro Ser interno.


El Tantra es "algo muy fuerte". Lo primero que te dice es que te olvides de tus opiniones, de tus visiones de como son las cosas y el mundo y de tus procesos razonantes que en tanta estimas tienes, si es que quieres llegar por lo menos a atisbar la verdad. En el estupendo libro de Daniel Odier, "Tantra: La Iniciación de un Occidental al Amor Absoluto", se recoge la Iniciación al Tantra a la que una yoguini tántrica de Cachemira le sometió al autor: durante meses su relación se limitaba a parcas conversaciones y estados de silencio, donde ella tocaba una campanita en el momento que la mente de él se perdía en pensamientos, amén de visitas a leproserías donde el se veía obligado a trascender sus escrúpulos, abriendo el corazón y abrazando a leprosos en estado avanzado de la enfermedad, y a largas noches en mitad de la selva, debajo de un árbol, enfrentándose a todos sus miedos y fabricaciones mentales en la oscuridad.

La primera vez que asistí a un encuentro de Tantra en 1996, de una semana de duración, iba lleno de expectativas respecto a lo que sería eso de la sexualidad tántrica y a las maravillas siempre ocultas y ansiadas en mi que me iba a poder permitir vivir. Pasados cuatro días, me preguntaba, junto con otros del curso, donde nos habíamos metido. No había respirado más en toda mi vida, me habían enterrado toda una noche y había experimentado todo tipo de emociones que normalmente guardaba cuidadosamente. Cuando oía al maestro hablar de lo que suponía entregarse y "abrir el corazón" me sonaba a algo exotérico y sin sentido. ¿A quién demonios me tenía yo que entregar?

Cuando finalmente apareció la sexualidad tántrica en todo su esplendor, a muchos de nosotros se nos saltaban las lágrimas. Ahí estaba lo que anhelábamos que no tenía mucho que ver con lo que creíamos que queríamos. El corazón se había abierto un poquito. Era el principio...


Quizá sólo el chamanismo se acerque a la radicalidad (por autenticidad) del Tantra. Aunque el chamanismo del Gran Espíritu nunca ha trabajado la sexualidad, que también ha sido apartada cuidadosamente como en la mayoría de vías espirituales. Ahí está el gran poder transformador del Tantra: una vía espiritual sin concesiones al ego y su visión del mundo, que toca la totalidad de lo que somos, tierra y cielo, espíritu y materia, amor y sexo.


Om Namah Sivaya - Om Shakti Namah!
Por Keshavananda (Jesús Gómez).








r


ret
Re- 

Por: Ana María Frallicciardi - "La Mirada en El Espejo" - Informes Águila Azul...

 

      

Junio 2014


Este informe intenta ser un espejo de lo que cada humano puede estar sintiendo en estos tiempos de profundas transformaciones interiores y exteriores.

Hay muchos mensajes circulando de las más altas frecuencias espirituales, informaciones astrológicas minuciosas y sin embargo nuestro humano de todos los días tiene que encontrar cómo vivir en equilibrio en el camino de lo cotidiano.Somos realistas y reconocemos el esfuerzo diario. En medio de este desconcierto buscamos el camino de salida más coherente que podamos encontrar. 

Nos miramos en el espejo, fijo a los ojos, en esa imagen que aparece. Surge una sensación de rareza, no me reconozco, ¿Quién soy? ¿Qué tengo que hacer hoy? Me pregunto para qué sigo haciendo lo mismo. Ya todo da igual. Oh! No! Me invade la depre?... Cada mañana al levantarme digo: Si logro salir del desaliento, voy a poner mi vida en marcha y enfrento los desafíos del nuevo día.

Oh! No! Esta vida tiene que tener sentido, este mundo es muy bello para mirarlo con estos ojos. Quiero hacer cambios en mi vida, pero no sé por dónde empezar, me asaltan las resistencias, los miedos, las limitaciones. Sé que estoy en transición, siento mis circuitos de energías desconectados, esto ya está durando demasiado.

Dicen que hay nuevos patrones de energías, cambios del ADN, oleadas de energías de diferentes vibraciones que activan nuestros códigos de luz, pero a mi cuerpito físico le está costando mucho más de lo esperado. Me duele hasta el alma. Me hablan de la ascensión en cuerpos de luz, y veo cada vez más oscuridad y desorden. 

Descubro todo lo que tengo que sanar en mi y me doy cuenta que tengo que empezar por aquí, por mi cuerpo físico y emocional. La luz llega desde el cosmos, como nos dicen, para que veamos todo lo que tenemos que ordenar dentro de nosotros mismos y a nuestro alrededor. Ya no es tiempo de aceptar lo que me dicen, necesito experimentar en mí esa luz que me guíe y me oriente. Vuelvo a mirarme en el espejo, dicen que el alma se ve en los ojos de las personas. Miro mis ojos, me sostengo la mirada, me desafío: ¿Quién eres?…. ¡Quién eres!!... y atravieso el espejo…

Viajo a las profundidades de mi ser, ¡Si!, primero es el caos, ¿qué hago aquí? …Esto se parece al nacimiento, incertidumbre, ansiedad. Siento el palpitar de mi corazón, me acerco al latido de la vida, otra visión, otra sensación de profundidad, me hundo dentro de mí, un átomo de luz emerge, una semilla de luz entre mis manos…

Una semilla de luz entre mis manos, y una voz sutil resuena en la semilla… hoy eres esto… potencia infinita… yo soy la esencia de tu ser… estoy dentro de ti, no me busques más afuera…El cambio que buscas está dentro de ti. ¡Ábrete corazón!
Una sensación de regresar a casa, corazones heridos, corazones cerrados, corazones vacíos, adentro de nosotros hay hogar.

Respiro profundo y pido nutrición para el alma, energías de luz y amor para hacer germinar la semilla álmica que hay en mí. Respiro profundo y pido una conciencia cuántica para crear una realidad llena de amor y armonía.Respiro profundo y pido a mi Ser Infinito que abra la semilla que hay en mi corazón desde adentro hacia afuera. Respiro profundo y pido al universo que fluya la luz platino a mi corazón para abrir la semilla de vida en mi corazón. Quiero sentir el propósito de vida que hay en mi. Quiero sanar mis propias heridas del alma. Quiero sentir el apoyo del universo en este trascendente momento de la evolución.

Encontrando el sentido en mi vida, encuentro el sentido de la evolución. La sabiduría del Espíritu se manifiesta a través de la semilla del corazón. Me abro a la luz que hay en mí, experimento mis propios sentimientos, trasmuto recuerdos y emociones, hasta llegar a la paz del corazón.

Siento y experimento energía de amor dentro de mi para poder empezar a cambiar mis memorias celulares, quiero resolver los nudos de mi existencia. Quiero abrir mis ojos para salir de un falso ego ilusorio, atrapado en un mundo engañoso, mirando las películas que me quieren hacer creer.

Quiero abrir mi corazón para comprender cómo integrar a todos los seres de este mundo sin juicio, quiero experimentar la compasión. Respiro profundo y pido sentir compasión infinita. Me relajo, aquieto mis emociones como puedo, todo está muy acelerado, la espiral de la evolución se ha vuelto implacable, no entendemos todo lo que pasa, sin embargo hay un sentido. Si estoy en mi centro puedo Confiar. Ahora la Verdad llega a mi como un impacto de certezas, sin razonar, mi corazón comprende y ya no cuestiono, Soy.

Regreso desde mis profundidades, atravieso el espejo nuevamente, traigo la semilla de luz en mis manos. Soy un espíritu que eligió evolucionar en este momento histórico de la raza humana. Acepto mi compromiso, aunque hoy no lo recuerde. Infinitamente Soy. Me miro en el espejo, mi alma me devuelve la mirada, insondable, eterna, luminosa. Ahora me veo, infinitos puntos de luz se reflejan en el espejo, semillas estelares acompañando el camino de regreso al hogar. Abro mis manos y mi corazón, pido…..desde lo profundo de mi ser, la revelación que necesito hoy.



Aguila Azul



Editado por Tony de Pablo ©

28 de junio de 2014 a la(s) 10:17
Publicado por: https://www.facebook.com/notes/tony-de-pablo/


Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com